miércoles, 30 de diciembre de 2020

Libros que me gustan: ¨¿Cómo aprendemos?¨ de Stanislas Dehaene

¡Hola!

Para la última entrada del año, vengo a recomendaros un libro que me ha gustado mucho: ¨¿Cómo aprendemos?¨de Stanislas Dehaene.


¿Qué me ha parecido?
Para comenzar me gustaría decir que me ha gustado mucho su lectura, y aunque a veces me ha tocado releer páginas y/o párrafos para sacarle todo el jugo y poder comprender lo que se describe, es un libro que recomiendo sin lugar a dudas y que desde luego, volveré a leer. 


El libro versa sobre el aprendizaje, desarrolla en un primer tramo qué es aprender, así como desgrana cómo aprendemos. Otra parte elemental del libro es en la que describe, lo que el autor Stanislas Dehaene, describe como los pilares del aprendizaje: atención, compromiso activo, la importancia del feedback y las herramientas necesarias para la consolidación del aprendizaje. 


Como comentaba al comienzo, si bien en algunos tramos el libro me ha resultado denso (en ellos se detallan procesos sobre el desarrollo del cerebro en las primeras etapas, así como investigaciones llevadas a cabo) es un libro muy interesante de leer y muy entretenido. Además me parece necesario en lo referente a la actualización docente. 

 Es un libro que describe de forma didáctica los aprendizajes en la primera infancia:
  • el sentido del número (las competencias prematemáticas ya existen desde los primeros días de vida),
  • la intuición de probabilidades, 
  • la percepción de rostros o reconocimiento de personas y animales, 
  • y que está cargado de referencias sobre el lenguaje (el reconocimiento de patrones auditivos y melodías ya en los últimos meses de embarazo, adquisición de primeras palabras, la ¨explosión léxica¨, la preferencia de escuchar la lengua materna a una lengua extranjera, detección de variaciones en la prosodia, la importancia de la competencia social en el aprendizaje...). Esta parte es la que especialmente más me ha fascinado. 

También describe detalladamente el desarrollo del cerebro desde el embarazo; un aspecto que me ha gustado mucho es que gracias a la especificidad y los ejemplos de investigaciones (tanto del propio autor como de otros/as investigadores/as) permite la actualización y la eliminación de mitos sobre el desarrollo del cerebro. 
Un apartado que me ha encantado es el relacionado con la plasticidad cerebral, la sinapsis, la memoria y el periodo sensible.  Debido a la relevancia de este último término, me voy a detener un poco, ya que considero que como docentes hemos de tener muy clara sus implicaciones.  

 ¨En numerosas regiones del cerebro, la plasticidad es máxima solo durante un lapso de tiempo limitado, que llamamos periodo sensible.¨ (Werner y Hensch, 2014)

Un ejemplo de periodo sensible sería el que permite que dominemos los sonidos de nuestra lengua materna; los bebés cuando nacen son capaces de escuchar todos los sonidos de las lenguas (sin importar la procedencia) y el cerebro de los bebés poco a poco, y  de forma inconsciente de ajusta, por decirlo de alguna manera, a los sonidos que oye a su alrededor, desatendiendo a los otros sonidos de otras lenguas que no se usan en la suya. En torno a final del primer año de vida esta habilidad se va desvaneciendo y si bien nunca llega a cero, la capacidad de adquirir fonemas extranjeros, requiere de esfuerzo.

*A este respecto, dejo aquí este vídeo de Patricia Kuhl en el que lo explica detalladamente, aunque ella acuña el término ¨periodo crítico¨:



La adquisición del lenguaje es por tanto un ejemplo excelente para hablar de periodos sensibles: mientras que el dominio de la fonología es una de las primeras competencias en caer, el desarrollo de la morfosintanxis permanece más tiempo, así como el del desarrollo del léxico (que según las investigaciones,  no está expuesto a un periodo sensible). 

Por último remarcar la parte final de libro, donde desarrolla lo que el autor define como los pilares del aprendizaje: 
  • atención, 
  • compromiso activo, 
  • la revisión o feedback a partir del error, y
  • la consolidación del aprendizaje.

¿Por qué recomiendo el libro?
Desmitifica informaciones o teorías que todos hemos escuchado/estudiado, como por ejemplo, que el cerebro del bebé es una ¨tabula rasa¨,  que el cerebro de los bebés es un esponja que absorbe todo o que el aprendizaje se produce por la simple exposición de datos.

¿Qué nos puede aportar al aula su lectura?
Desde luego y algo muy a tener en cuenta, sobretodo en la etapa de infantil, es la importancia de los periodos sensibles, es decir,  dedicar el tiempo a lo que biológicamente venimos preparados, como es el caso del lenguaje oral.
Desterremos ya la idea de los estilos de aprendizaje: las neuroimágenes han demostrado que los circuitos y las reglas de aprendizaje son muy similares en todos nosotros; la escuela debe centrarse en asegurar por un lado, que el alumnado adquiera y domine el lenguaje, los conceptos y uso de las matemáticas, y la lectoescritura (en el tiempo y forma adecuada, todo no vale) y por otro, saber identificar las necesidades para ajustar la respuesta educativa que cuenta con evidencia científica. 
Prestemos atención a las habilidades previas y necesarias al aprendizaje, como es la atención: ¨la atención es la puerta de entrada al aprendizaje¨(S. Dehaene, 2019).
No dejemos atrás las estrategias metacognitivas, que tan importante son para el aprendizaje: implementar estrategias que ayuden a procesar  la información hará que la recordemos mejor. ¨Hacer que las condiciones de aprendizaje sean más difíciles, lo que requiere mayor esfuerzo cognitiva por parte de los estudiantes, a menudo redunda en una mayor atención.¨ (Zaromb, Karpicke y Rediger, 2010).


Para resumir de forma sencilla los aspectos más generales del libro (al menos los que a mí más me han llamado la atención...¡son muchos los datos y la información!) he hecho esta pequeña infografía:



Para finalizar, mi pequeña reflexión es que, más allá de los libros/artículos/cursos/conferencias que decidamos leer/asistir, lo importante es que estén basados en la evidencia y que nos sirvan primero, para actualizarnos y segundo para plantearnos nuestra práctica educativa: la autoevaluación, esa gran olvidada...(esto da para otra entrada). 
Vivimos tiempos complicados en educación: nuestra función está cada vez más burocratizada, las ratios son altas y contamos con pocos recursos tanto personales como materiales...Además a veces nos encontramos con una traba grande y es que la formación recibida no es todo lo rigurosa/actualizada que necesitamos; por eso hacernos con recursos que realmente estén basados en la evidencia y que hablen de ciencia del aprendizaje es más importante que nunca, a mi parecer. Desde mi punto de vista recursos que tienden un puente entre la escuela y las ciencias cognitivas son las que hacen que nuestra práctica sea exitosa, que es a lo que debemos tender todos/as y que no podemos perder de vista.

Espero que os venga bien esta referencia y si os animáis a leerlo, o ya lo habéis hecho, que podamos compartir impresiones. 



Y otro año más, como siempre... 
¡Gracias por dejar que te cuente!   :)



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Empleo de metáforas para trabajar con los sonidos del habla

Hoy comparto un artículo sobre el uso de metáforas cuando trabajamos el ámbito fonético-fonológico. Si bien en el artículo se habla de la e...